Trucos para colgar arte en las paredes
En ocasiones podemos sentirnos defraudados del efecto que tiene una determinada pieza de arte en un rincón concreto de nuestra casa, antes de darnos por vencidos y buscarle otra ubicación podemos buscar maneras de que destaque como se merece.
Una solución sencilla es buscar un sistema de colgado que sea llamativo. No debemos limitarnos al clásico gancho clavado en la pared sino que podemos utilizar todo tipo de cuerdas o cintas cuya textura y color enfatizara la pieza suspendida.
Otra opción es buscar un marco y un passepartout de dimensiones generosas, que nos ayuden a ocupar el espacio disponible a la vez que enfaticen y otorguen una mayor importancia al contenido.
Un efecto parecido y mucho mas atrevido se puede conseguir con el color de la pared, podemos pintar en un color que contraste con el tono de la pared un borde rodeando el borde del cuadro seleccionado. De este modo potenciamos su tamaño y la importancia del objeto en el espacio. Se trata de una opción que funciona muy bien para colocar bastidores sin enmarcar.
Otra opción fácil pero que puede pasar inadvertida es la posibilidad de colgar el cuadro con otra orientación distinta a la que fue concebida, especialmente en espacios estrechos esta estrategia puede transformar un paisaje horizontal en un cuadro abstracto cuando lo coloquemos en posición vertical.
Por supuesto la cosa siempre se complica mas cuando deseamos colocar varios cuadros de distintos tamaños, en este caso el mejor consejo es la planificación. Si utilizamos cartones (o incluso fotocopias de los cuadros que deseamos disponer) podremos ajustar los espacios con seguridad y estar convencidos del efecto general que obtendremos antes de comenzar a hacer agujeros.
En cualquier caso existen algunas normas establecidas para colocar cuadros pueden ser una buena solución para los mas indecisos, aunque requeriran algunos sencillos cálculos por nuestra parte:
1. En general el tamaño de la pieza (o conjunto de piezas) debería ser igual al espacio (horizontal) de la pared multiplicada por 0,57.
2. La altura “de museo” de colocación del cuadro es de 145 cm mas la mitad de la altura del cuadro a colocar, de este modo nos garantizamos que el arte este en una posición cómoda para su observación. Si disponemos los cuadros próximos a una mesa (de modo que se vayan a observar sentados) podemos colocarlos mas abajo.
3. Si conectamos los cuadros con alguna pieza de mobiliario (colocándolos sobre un sofá o una chimenea) el grupo no debería sobrepasar los 2/3 del largo de la pieza en cuestión. En general una separación vertical de 15-25 cm sobre el mobiliario es suficiente.