Contraponer mobiliario
Utilizar mobiliario del mismo estilo en el espacio es la apuesta más segura que podemos realizar a la hora de escoger las piezas que decoraran nuestro hogar, pero cuando planificamos un espacio puede interesarnos buscar efectos más eclécticos y arriesgados, algo que lograremos introduciendo variedad en los estilos, tamaños o colores del mobiliario seleccionado.
Además de una cuidada selección de los elementos vamos a necesitar planificar correctamente el espacio, ambas tareas van a ir de la mano si queremos garantizar el éxito del proyecto.
La primera idea a la hora de planificar el espacio es determinar que mezcla de elementos vamos a proponer. Aun manteniendo algún rasgo en común (pero no necesariamente) la idea es buscar combinaciones de elementos con diferente estéticas, escalas, dimensiones o colores. Por ejemplo si definimos el estilo contemporáneo como uno de lineas rectas y simples podríamos introducir contraste mediante elementos rústicos, como maderas envejecidas o piedra natural.
Podemos utilizar todos los estilos que nos interesen, pero una apuesta más segura para iniciarnos en la contraposición es limitarnos a dos estilos marcadamente diferenciados.
Este contraste lo podemos buscar en combinaciones de mobiliario, como una pareja de sillas o un sofá y una mesa de centro, pero también funciona a nivel de la propia estancia, como un mobiliario moderno contenido en una arquitectura antigua o una habitación pintada en un tono oscuro enfrentada a un espacio en colores claros y luminosos. Otra opción es introducir un elemento discordante y llamativo que se convierta en el punto focal de la estancia, para después completar la decoración con piezas mas neutras que compartan algún nexo de unión con este, ya sea en materiales o colores.
Precisamente refiriéndonos a los colores una combinación que siempre funciona es el uso de colores contrapuestos (aunque en este caso seria mas correcto llamarlos complementarios). Los espacio decorados con colores complementarios son dinámicos pero a la vez equilibrados ya que ambos tonos ejercen de contrapeso mutuo. Hablamos de combinaciones de naranjas y azules, verdes y rojos o incluso amarillos y violetas, simplemente con visualizar un circulo cromático nos daremos cuenta de la infinidad de posibilidades. Una alternativa menos arriesgada para combinar colores contrarios es decorar en blancos y negros, un esquema clásico y atemporal que siempre funciona.
Un enfoque adicional que puede resultar interesante a la hora de contraponer elementos son las alturas del mobiliario, si combinamos modernos sofás de perfil bajo con estanterías altas lograremos un espacio visualmente mucho más interesante.