Reformar la vivienda
Reformar una vivienda de segunda mano puede ser una buena alternativa a la compra de una vivienda nueva, la reforma nos permitirá elegir una distribución y calidades mas acorde con nuestros gustos con las ventajas de disfrutar de un menor precio de compra y una probable localización más céntrica.
En general los costes de la compra de un piso incluyendo la reforma suelen estar por debajo de pisos similares en buen estado y desde luego su precio siempre estará por debajo de los de nueva construcción.
Antes de plantearse la compra conviene visitar algunas de las webs especializadas en presupuestos para reformas, que nos darán un coste estimado del trabajo, algo que en cualquier caso deberemos ajustar partida por partida con el contratista de nuestra elección, dado que existen infinidad de calidades y precios disponibles. Una reforma integral (con calidades medias) que incluya calefacción, fontanería, suelos, electricidad y ventanas rondará los 500€ por metro cuadrado.
Si buscamos una vivienda para reformar integralmente lo que debe preocuparnos sobre todo es el espacio disponible, la localización y el estado general del edificio (humedades, techos, vecinos…). El hecho de que el interior tenga un mejor o peor aspecto no debería ser un problema dado que lo vamos a cambiar, aunque es interesante fijarse en aquello que podemos conservar, reparar o reutilizar en nuestra futura casa.
Antes de plantear la reforma debemos tener claras las necesidades de las personas que la van a habitar y emplear el tiempo necesario buscando las mejores soluciones. Una vez cerrado el presupuesto y comenzada la obra es preferible no realizar cambios, aunque desde luego si algo no nos convence es el momento de decirlo, eso si, asumiendo el coste del cambio.
Una vez aclarado el alcance de la reforma, debemos solicitar presupuestos y compararlos con detenimiento, sobre todo en lo referente a las calidades ofertadas. En el caso de las reformas integrales es recomendable contratar a una única empresa que se encargue de todo el proceso y asuma la responsabilidad por los posibles fallos en la ejecución. Si contratamos distintos profesionales es posible que se acaben culpando unos a otros de los errores en vez de intentar subsanarlos.
La ultima recomendación, una vez escogido al profesional, es la paciencia, ejecutar una obra con plazos realistas garantiza un mejor resultado. Un resultado con el que planeamos convivir durante años.