Mejorar la habitabilidad del espacio
Algunas ideas para sacar el máximo partido a nuestros espacios, muy útiles si necesitamos maximizar el espacio disponible en espacios pequeños pero tremendamente eficaces para estancias de cualquier tamaño.
1. Crear zonas.
Cualquier espacio necesita zonas delimitadas donde agruparemos los objetos para realizar propósitos concretos. Una vez determinado el uso que queremos dar al espacio debemos delimitar las áreas adecuadas para esa función, de este modo la estancia tendrá visualmente más sentido y dispondremos de espacio de almacenaje adecuado a nuestras necesidades, haciendo resulte mas sencillo tener la zona ordenada.
Necesitaremos una zona de entrada/salida donde dejemos la bolsa del ordenador, el paraguas, las gafas de sol, llaves… todas esas cosas que necesitamos tener a mano y localizadas en todo momento. Otra zona importante es la zona de almacenamiento a largo plazo, donde guardaremos los objetos que no utilizamos de manera regular. Según nuestras aficiones y necesidades podemos crear zonas de trabajo o manualidades en los lugares donde nos sentimos mas a gusto realizándolas, por ejemplo, si trabajamos con el ordenador en el sofá podemos incluir un mueble auxiliar cercano donde guardar material de oficina o que sirva para sostener o guardar el equipo. Un recurso sencillo es ayudarnos del color para delimitar las zonas de nuestro hogar.
En el caso de espacios grandes donde debamos delimitar distintas zonas podemos utilizar distintas estrategias para la creación de zonas utilizando el propio mobiliario, un armario, una estantería o el propio sofá puede servir para delimitar el espacio y ordenar nuestros desplazamientos, las alfombras son otros elementos muy efectivos para establecer zonas sin necesidad de tener elementos físicos que bloqueen el camino, otra opción intermedia son las cortinas, biombos o decoración suspendida, que bloquean el paso pero pueden ser desplazadas con facilidad para ganar en flexibilidad en casos en que sea necesario.
2. Escoger con cuidado el mobiliario.
En general disponer de una estancia que resulte amplia y espaciosa es una característica deseable, durante la elección del mobiliario que nos acompañará podemos intentar estar atentos a algunas carácteristicas para que las piezas que introducimos sean mas ligeras. En general el mobiliario simple, poco recargado siempre resultara mas ligero.
Utilizar colores claros o que concuerden con la pared en la que se apoyen nos ayudará a que las piezas pesen menos o sean menos visibles. Las superficies brillantes o reflectantes (incluso con zonas de espejo) también son buenos recursos para aligerar nuestro mobiliario. Las patas estrechas que permitan la circulación de aire o incluso optar por montar algunos elementos en la pared son otras dos ideas que puede ayudarnos a aligerar el espacio.
3. Equilibrar el espacio.
Para equilibrar el espacio debemos definir cuidadosamente cual va a ser el punto focal de la estancia (el primer lugar donde posamos nuestra vista cuando entramos en la habitación), este puede ser un elemento natural, como una gran ventana con vistas, una chimenea o una obra de arte.
A partir de aquí determinaremos el punto central (que suele ser el centro de la estancia pero puede no coincidir), donde se dispone la pieza mas definitoria del espacio, en estancias de gran tamaño podemos incluso establecer dos puntos centrales.
Otra estrategia interesante para organizar el espacio es la triangulación, que funciona tanto para los elemento pequeños como para los mas grandes, se trata de crear triángulos entre nuestros objetos, lo que genera diagonales y dinámicas visuales que resultan armónicas para nuestros sentidos.