Los asientos del salón
Cuando decoramos nuestro salón es importante incorporar suficientes zonas de asiento para poder acomodar a nuestras visitas. Muchos hogares no disponen de demasiado espacio y puede que debamos ser creativos en la manera en que introducimos y almacenamos superficies de asiento adicionales.
Como pieza central del salón el sofá debe ser el primer elemento a analizar. El número de plazas suele venir determinado por el número de cojines que conforman sus asientos, de modo que un sofá de tres plazas delimita claramente los espacios disponibles para cada usuario. Una buena estrategia para poder acomodar a más personas en el mismo sofá es buscar un modelo con un asiento continuo, sin divisiones, de modo que nuestros invitados no deban situarse en los espacios entre asientos.
También podemos encontrar mobiliario que incorpora asientos integrados en el diseño, de forma que no ocupen espacio cuando no estén en uso. Es bastante típico encontrar sofás que incorporan un par de pufs escondidos en el lateral, pero también se pueden encontrar modelos concretos de mesas de centro que incluyen asientos ocultos en su estructura.
Otra buena manera de aumentar el numero de asiento disponibles es sustituir la mesa de centro por una otomana o reposapiés. Con la simple colocación de una bandeja en la parte superior para contener los objetos cotidianos podemos mantener la funcionalidad de una mesa de centro tradicional. En cualquier caso no tenemos por que limitarnos a una mera sustitución de la mesa y si el espacio lo permite podemos mantener la mesa e introducir una pareja de otomanas que resultarán a la vez practicas y decorativas.
Una opción intermedia entre la otomana y la silla es el taburete, una pieza que funciona igual de bien como asiento ocasional o como mesa auxiliar. Todo ello en un formato muy pequeño y discreto. El taburete además puede tomar muchas formas, desde el clásico de cuatro patas a opciones con formas de timbal o incluso empleando elementos rescatados.
Una silla o butaca aislada siempre es un elemento destacado en salones o dormitorios, aunque puede que no se trate necesariamente de piezas para sentarse a leer en ellas ni tienen porque destacar por su comodidad sino que su función suele ser más bien decorativa, sobre todo cuando las presentamos aisladas del resto de elementos. Llegado el caso son un asiento adicional disponible, aunque debamos desplazarla de su emplazamiento original.
Por último y especialmente si vamos a recibir visitas infantiles numerosas, unos cojines en el suelo pueden ser tremendamente útiles, además de ofrecernos la capacidad de guardarlos con rapidez. Si los cojines tienen formas cuadradas y regulares podrán incluso ser apilados para convertirse en una suerte de puf, ademas de facilitar el posterior almacenaje.