La vuelta del terrazo
Es sorprendente como materiales que pensábamos desaparecidos se reinventan para reemerger de forma inesperada. Algo así sucede con el terrazo, un material que reconoceremos en los suelos de la práctica totalidad de los edificios en los años 70, pero que ha ido desapareciendo de nuestro entorno fruto de las sucesivas remodelaciones.
El terrazo se fabrica utilizando restos de granito, mámol o cristal unidos en una base de cemento, que después se pule para darle el acabado definitivo. Lo interesante del terrazo, además de resultar económico y duradero, es que permite realizar una instalación “in situ”. De este modo se convierte en una opción a valorar para encimeras de cocina.
Otro de los aspectos interesantes del terrazo es la enorme variedad de colores disponibles, tanto en la selección de las piedras utilizadas como en los pigmentos que pueden colorear el cemento. Hoy en día ademas de cemento también existen variedades de terrazo realizadas con resina epoxi que ofrecen propiedades algo diferentes, con mejoras en impermeabilidad y apariencia.
SI nos interesa este aspecto, cada vez podemos encontrar una mayor variedad de alternativas, tanto en color como en el tamaño de las piedras utilizadas, que incluso pueden ser combinadas con acentos metálicos, plásticos o nacarados. Por supuesto siempre se puede encargar una mezcla que simule una piedra de granito natural o un color que encaje con un suelo próximo o una decoración concreta.