Gimnasio en casa
Para muchos apuntarse a un gimnasio es el primer paso para obligarse a practicar deporte, pero para otras personas, bien sea por falta de tiempo, por ahorrase los pagos mensuales o bien por la falta de interés en compartir un espacio por otras personas sudorosas, la idea de tener un gimnasio en casa puede resultar mucho mas atractiva.
En función de nuestros intereses un gimnasio casero puede ir desde el mas sencillo rincón donde apoyar nuestra esterilla de yoga a un espacio dedicado totalmente al ejercicio, con máquinas, espejos e incluso una nevera para guardar bebidas frescas. Veamos algunas ideas para nuestro gimnasio:
1. Orden. No es complicado fabricar o adquirir un par de repisas (un zapatero o cualquier otro tipo de mueble bajo también servirá) para almacenar los elementos de menor tamaño, como unas mancuernas, una comba o unas toallas limpias. Un cesto para la ropa sucia también puede ser una buena incorporación.
2. Espacio. Una de las características mas importantes de la que debemos asegurarnos es buscar una zona de la casa con buena ventilación para evitar que la humedad se acumule.
Si la zona de gimnasio va a compartir espacio con otras partes de la casa es importante señalar claramente sus límites, esto se puede conseguir con moquetas deportivas o incluso alfombras siempre y cuando sean resistentes y fáciles de limpiar (el ratán es un material que puede funcionar bien). Un efecto similar lo conseguiremos pintando o empapelando la sección que deseamos separar. Si nuestro espacio es limitado un biombo que podamos desplazar con rapidez puede ser una solución para crear una zona temporal donde practicar deporte, ademas el mismo biombo nos servirá para ocultar los utensilios una vez finalizada la sesión.
3. Interés. Ademas de buscar la mejor manera de colocar todos nuestros aparatos podemos intentar buscar un estilo que unifique el conjunto. El material deportivo (y no digamos ya los aparatos de gimnasia) tienen una estética muy concreta que puede no encajar con la decoración de casa, por lo que es posible que debamos centrarnos en crear un espacio cohesionado con abundante almacenamiento para ocultar los objetos cuando no estén en uso. Esto lo podemos conseguir con la introducción de muebles auxiliares de un estilo concreto y una iluminación especifica del espacio así como con piezas decorativas (posters) que le den carácter al espacio.
Buscar una zona con luz natural o unas vistas interesantes no siempre es posible, pero siempre podemos introducir uno o varios espejos de gran dimensión para tener una estancia más luminosa y amplia, a la vez que potenciamos el concepto de gimnasio. Podemos pintar o empapelar la sección de pared correspondiente al gimnasio con un color distinto y energético, que nos motive en nuestras rutinas, pero es aconsejable utilizar un color o un motivo que no asociemos con los gimnasios comerciales para no perder la intimidad de nuestra casa.