Mueble multimedia en el hogar

Escoger un mueble multimedia

Hoy en día el mueble donde se sitúa la televisión debe ademas alojar todo una colección de elementos que generan una experiencia multimedia cada vez más completa. Consolas, reproductores de DVD, discos duros, conexiones al ordenador, sistemas de home cinema, routers… ademas de toda la maraña de cables que llevan aparejados. Un mueble multimedia debería ser capaz de alojar de forma organizada todos estos elementos y al mismo tiempo dejar espacio para futuras incorporaciones.

Lógicamente ademas de un diseño que se adecue al estilo de nuestro hogar debemos juzgar que características concretas necesitamos. El tamaño de nuestra televisión y el número de componentes que manejamos cotidianamente es un buen punto de partida para decidir un tamaño adecuado. También debemos considerar el lugar donde se va a situar, sea de forma paralela a una pared o en una esquina, en el salón o en el dormitorio.

Un mueble multimedia debe presentar suficiente capacidad de almacenamiento ordenado como para que cada uno de los componentes que instalemos tenga un lugar concreto y de fácil acceso, con los cables ordenados y una adecuada ventilación de los elementos que generen calor con su uso.

Los sistemas cerrados, donde el único elemento visible es la pantalla de televisión suelen encajar mejor en la decoración del espacio, eso si, deberemos asegurarnos que el cristal es adecuado para permitir el paso de las frecuencias del mando a distancia o utilizar un repetidor en caso de presentar puertas sólidas.También debemos considerar que un mueble multimedia puede estar integrado en un mueble más grande, como una librería o vitrina pero también puede ser independiente.

En cuanto a la relación del mueble (y la televisión) con otros elementos de la casa debemos considerar las dimensiones en pulgadas de nuestro aparato para determinar la distancia correcta a la que debería situarse el espectador, la norma general es que por cada 10 pulgadas que mida nuestro televisor deberíamos separarnos medio metro de la pantalla de modo que si nuestro televisor mide 40 pulgadas situaremos el sofá a unos dos metros de distancia.

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