Dar estilo al espacio
Después de escoger el mobiliario que ocupara la habitación el siguiente paso es decidir como vamos a colocar nuestros objetos personales, accesorios decorativos y utensilios varios en el mismo lugar. Esta claro que cada uno tenemos gustos distintos y probablemente las piezas a las que deseamos dar un lugar destacado en nuestro día a día tendrán una amplia variedad de formas y tamaños, pero existen estrategias que pueden ser fácilmente desarrolladas en cualquier hogar.
Un buen punto de partida es acumular todos los accesorios disponibles, ya sean libros, cuadros, esculturas… en una habitación, de forma que podamos visitarla y hacernos rápidamente una idea de los objetos de los que disponemos y podemos utilizar.
Independientemente del espacio al que nos enfrentemos existen algunos principios universales que podemos observar.
Para empezar es conveniente limitar el número de colores utilizados en el espacio a tres o cuatro como máximo, ya que al compartir tonos los elementos formarán un conjunto más coherente y agradable a la vista.
Otra idea importante es la de variedad, que hará al espacio más rico e interesante. Esta idea podemos introducirla incorporando elementos con formas contrapuestas, equilibrando aquellos que presenten ángulos marcados con otras formas más redondeadas y suaves. También podemos variar las alturas en las que aparecen los objetos para que la mirada discurra entretenida por la estancia. Por ultimo debemos variar los acabados y texturas que aparezcan, las superficies pulidas y brillantes lucen mejor si se contraponen a piezas con acabados rugosos o vintage.
Por último, el espacio vacío. Independientemente de la zona que estemos ocupando siempre debemos dejar espacio libre, ademas de dar un descanso visual tendremos un lugar para dejar elementos temporales en caso de necesitarlo.