Combinar colores arriesgados
Buscar combinaciones de colores que se alejen de tonos desaturados o neutrales puede ser arriesgado, pero si acertamos con la combinación adecuada, el resultado puede ser tremendamente llamativo.
Veamos algunas combinaciones arriesgadas que nos puedan servir de inspiración para nuestra casa.
Azul y café. Los tonos azulados son calmantes, con reminiscencias del mar, tonos como el aguamarina o turquesa pueden resultar etereos y ligeros, pero combinados con suelos de madera oscura y accesorios en tonos cobrizos el efecto es contrarrestado y tendremos una estancia donde estos colores veraniegos funcionen durante todo el año.
Azul violaceo y amarillo. Estos dos tonos complementarios tienen tal intensidad que funcionarán mejor si buscamos piezas de mobiliario concreto que se relacionen entre si (como una cama en morado con mesitas de noche en amarillo saturado) dentro de un entorno (paredes y complementos) preferiblemente neutral. De este modo nuestra percepción se centrara en la armónica relación entre los elementos principales.
Lavanda y turquesa. En este caso el uso de tonos análogos (situado uno a continuación del otro en el circulo cromático) nos garantiza una sensación de calma y profesionalidad en el espacio, ademas de un toque femenino.
Platano y magenta. Una combinación extremadamente llamativa, que da a la estancia un aspecto luminoso y divertido, pero que requerirán de piezas centrales en tonos sobrios y oscuros (la mesa, el suelo, la iluminación) para contrarrestar la sensación.
Melocotón y musgo. Una paleta de tonos derivada de la naturaleza, que se beneficia del uso de neutrales (blancos preferiblemente) en complementos. Nos da un resultado inesperado y llamativo pero tranquilo al mismo tiempo.
Berenjena y amarillo intenso. El uso del amarillo contrasta con la oscuridad del berenjena para equilibrar la sensación de luminosidad de la estancia.