Colores en el baño
El baño es una estancia destacada de la casa que forma parte de nuestras rutinas diarias pero que suele ser dejada de lado en cuanto a decisiones de decoración frente a espacios como el salón o el dormitorio.
La apuesta más segura para los tonos del baño, sobre todo en el baño principal, son los neutrales y los blancos, colores que permitirán crear un espacio mas luminoso, sereno y amplio. Por otro lado los baños de invitados o los aseos suelen ser espacios más pequeños (y también menos frecuentados) por lo que no debemos descartar la idea de arriesgarnos en estas zonas. Se trata de unos de los mejores lugares para los experimentos con colores llamativos o papeles de pared, de los que obtendremos un gran impacto con una inversión mínima.
Sobre la pintura a escoger, debemos tener en cuenta que los baños son espacios húmedos por lo que aplicar pinturas con acabados satinados será siempre una opción más funcional.
Otra consideración importante son los elementos con los que convivirá la pintura escogida. Si instalamos unos azulejos llamativos y coloristas puede que debamos equilibrar el conjunto con una pintura neutra que no resulte competitiva, pero en otros casos un tono llamativo puede ser justo lo que necesitamos.
Las griferías son otro elemento donde podemos introducir color. Los cromados o el acero inoxidable son los acabados clásicos, pero nada nos impide cambiarlos por bronces o negros mates que funcionan especialmente bien en espacios uniformemente blancos o grises.
Las toallas son otro elemento con el que dar color al espacio de forma rápida y sencilla, una colección de toallas coloridas puede funcionar muy bien es espacios neutros para tener alegría y variedad en nuestro día a día.
Por último, los baños pueden ser lugares estupendos para incorporar una planta, siempre fijándonos si las condiciones de luz de las que disponemos son suficientes para la variedad que deseamos introducir. Una planta es una manera de dar vida al espacio que a la vez nos ayuda a limpiar el aire de nuestro hogar.
Cuando hablamos de color no podemos olvidarnos de la luz, necesitaremos un espacio bien iluminado sin llegar al extremo de parecer un hospital. Los apliques de pared son probablemente la mejor opción para los lados del espejo, donde una correcta iluminación es más importante. Una luz de ambiente de menor intensidad será el complemento perfecto para nuestro baño.