Azulejar el baño
Los azulejos tienen propiedades que los hacen especialmente aptos para el baño, son duraderos, resistentes, fáciles de limpiar y ademas tienen buenas características de réflexión de la luz, algo interesante en espacios pequeños.
Azulejar un baño es por supuesto más caro que pintarlo pero podemos conseguir efectos interesantes sin necesidad de cubrirlo completamente de azulejos.
Una formula de introducir azulejos en el baño puede ser cubriendo las paredes solo hasta cierta altura (poco mas que la altura del lavabo para así proteger de salpicaduras). Esto nos dará más flexibilidad a la hora de darle un cambio de aspecto al baño, utilizando pintura o papel de pared en la parte superior.
El azulejo es altamente recomendable para los suelos del baño, pero debemos buscar variedades con buen coeficiente de fricción para evitar resbalones y baja porosidad dada la más que posible exposición a continuas salpicaduras.
Una sección azulejada se puede también utilizar para definir una zona concreta, como en el caso de la zona de ducha. De este modo utilizamos el azulejo en zonas de alta exposición a la humedad y podemos utilizar otro tipo de materiales en resto del baño.
Si finalmente decidimos azules el baño por completo, podemos emplear el mismo material para recubrir todas las paredes y suelos o utilizar distintos tipos de baldosa para las paredes y los suelos, incluso emplear un modelo adicional para la zona de la ducha.