Estilo escandinavo
Durante los últimos tiempos el estilo escandinavo se ha hecho muy popular en el diseño de interiores, maderas poco tratadas, paletas de color neutrales y lineas claras son elementos que se pueden encontrar con facilidad en cualquier revista de decoración.
Las naciones de Suecia, Finlandia, Noruega y especialmente Dinamarca son reconocidas por su mobiliario e interiores modernos, de lineas limpias y funcionales, pero con formas que evocan la naturaleza. A principios del siglo XX los diseñador escandinavos influenciados por la escuela Bauhaus incorporan elementos de artesanía tradicional, sobre todo el trabajo con madera a sus diseños. Numerosos diseños de esta época se han convertido en iconos y permanecen en producción en la actualidad.
Si queremos incorporar detalles escandinavos en nuestro hogar debemos considerar que este estilo tiene una importante raíz tradicional, con un desarrollo hacia la simplicidad en las formas pero manteniendo la complejidad de los detalles, combinando elementos más modernos con piezas más artesanas.
Los fundamentos de este estilo son:
1. Luz. Trataremos de maximizar la luz del sol, eliminando cortinas y persianas o si deben estar presentes, realizándolas en un material no intrusivo y ligero.
2. Color. Para maximizar la luminosidad se apuesta por paredes en colores claros, reservando los mas vivos para complementos concretos: cojines, mantas, alfombras, lamparas, sillas… Las texturas utilizadas suelen ser geométricas
3. Materiales. Se busca tanto la calidad en los materiales como el tratamiento experto de los mismos: El uso de materiales naturales, madera o cerámica, aparece con mínimos tratamientos.
4. Funcionalidad. Para fomentar una alta usabilidad del espacio abundaran los sistemas de almacenaje, estanterías y armarios. Piezas con geometría simples que maximicen el espacio disponible para guardar nuestros objetos y mantener el espacio despejado.