Escoger las sillas del comedor
No hace mucho tiempo la mesa de comedor se adquiría con su set completo de sillas juego, la tendencia actual es más ecléctica y no es raro ver estilos contrapuestos en torno a la mesa de comedor, este estilo puede ser más interesante, pero también mas complejo de ejecutar satisfactoriamente, de modo que antes de adquirir nuestro juego de sillas debemos asegurarnos que funcionan tanto con la mesa como con el tono del salón. Veamos algunas claves:
1. Diseño.
Aunque podemos estar tentados de combinar sillas tradicionales con una mesa contemporánea por el efecto de contraposición, buscar un rasgo en común entre ambos elementos puede ser una buena estrategia, este elemento puede ser un detalle de diseño de la mesa, que se deberá ver reflejado con alguna característica de las sillas, como el estilo de las patas, el color o el propio tapizado.
2. Dimensiones.
Un tamaño de 55 cm es un buen estándar para sillas sin brazos, pero podemos buscar tamaños mayores si disponemos del espacio necesario. Por debajo de 40 cm pueden no proporcionar el soporte adecuado. Las mesas de comedor tienen una altura en torno a los 75 cm, la silla adecuada debería estar entre los 45-48 cm de altura para permitir suficiente espacio libre hasta la mesa (unos 30 cm).
3. Portabilidad.
Es importante que las sillas puedan ser fácilmente desplazadas para sentarse e incorporarse, los modelos con espalda abierta son mas sencillos de mover, ya que se pueden agarrar con mas facilidad. Los modelos de silla con la espalda completa deberán ser suficientemente ligeros como para moverlas sin necesidad de sujetarlas con firmeza. Debemos tener en cuenta que tipo de usuario tendrá la silla, los ancianos y niños pueden tener problemas con sillas demasiado pesadas o difíciles de mover.
4. Tapizado.
Las sillas tapizadas sufrirán tarde o temprano algún vertido de líquidos, por lo que es importante que sean resistentes a las manchas. El cuero (natural o sintético) es muy fácil de limpiar, también lo son las mezclas de algodón o tejidos sintéticos. Si nos preocupa la durabilidad una buena idea es utilizar fundas fácilmente reemplazables para los cojines.