Dormitorios en blanco
Un dormitorio blanco puede ser el espacio calmado y sereno que necesitas, espacioso y etéreo, diseñar un dormitorio con esta paleta tan limitada puede ser un desafío. Te damos algunos consejos:
1. Incorporar texturas variadas.
Papeles de pared con texturas, cojines peludos, sabanas y mantas en tonos crema. La variedad aporta una dimensión e interés visual que reemplaza al color. Ten en cuenta todas las superficies disponibles desde el techo al suelo como oportunidades para añadir capas adicionales de interés textural.
2. Presta atención a las formas.
La falta de color significa que cada elemento debería destacar por motivos adicionales, ya sea forma, textura o función. Selecciona mobiliario interesante y piezas de iluminación con detalles inusuales o estéticas que llamen la atención. Sillas, mesitas e iluminación son los lugares perfectos para empezar.
3. Utiliza distintos tonos.
Una variedad de blancos rotos y neutrales claros añaden complejidad y profundidad a la estancia.
4. Acentos metálicos.
Accesorios con componentes en cromo, bronce o plata aportaran glamour a tu habitación, añade estos acabados a través de piezas de iluminación, marcos de foto y objetos decorativos. Sus superficies reflectantes distribuyen la luz hacen mas luminoso el espacio.