Ideas para entrepaños (salpicaderos) de la cocina
El entrepaño (o salpicadero) de cocina es una placa que se sitúa en el espacio de pared que separa la encimera de los armarios superiores. Esta placa es la encargada de proteger la pared de salpicaduras y manchas en el caso de que la zona no se encuentre protegida por un alicatado, pero ademas de por razones funcionales podemos decidir introducir un entrepaño en nuestra cocina por motivos estéticos, al fin y al cabo se trata de un elemento de bajo coste con un posible efecto muy llamativo en el espacio, sea cual sea el estilo de nuestra cocina.
En una cocina alicatada el entrepaño no es un elemento indispensable, puesto que el propio revestimiento cerámico ya cubre las necesidades de protección necesarias, sin embargo la instalación de un salpicadero continuo puede hacer algo más sencillas las tareas de limpieza, al carecer de las juntas que aparecen entre baldosas.
Existen distintas posibilidades a la hora de escoger entrepaños. Desde luego, como mencionamos más arriba este es un buen lugar para introducir azulejos, aunque si queremos minimizar los problemas de limpieza de juntas deberíamos seleccionar azulejos rectificados, en cualquier caso se trata de un material que nos permitirá probar acabados sorprendentes e infinidad de colores para contrastar con el resto de elementos de la cocina.
Una opción también con muchas alternativas de color disponibles son los laminados acrílicos, una alternativa con muy poco mantenimiento ya que ademas de limpiarse solo con agua, tienen una alta resistencia a la suciedad y raramente se rayan.
Si buscamos dar un aspecto profesional a la cocina también podemos utilizar un frente de acero inoxidable, un material con buenas propiedades higiénicas y fácil de limpiar. Puede conseguirse en acabado pulido o cepillado, siendo este último más fácil de mantener con buen aspecto de cara a los mas que probables arañazos que aparecerán con el uso.
Otra posibilidad es utilizar el mismo material de la encimera y extenderlo hacia arriba por la pared, de forma que logremos un aspecto más uniforme del espacio. El único problema es que si nuestra encimera está realizada en una piedra de calidad esta idea puede suponer un coste notable.
El cemento pulido es un material interesante que puede funcionar tanto para la encimera como para el salpicadero, pero si nos interesa esta opción deberíamos planificarla antes de la instalación de los muebles de cocina, ya que tanto la preparación y como el tiempo de secado pueden resultar un gran inconveniente.
El vidrio es una opción recomendable por su resistencia al calor y al agua y su fácil mantenimiento, eso si, deberemos seleccionar un vidrio templado con la suficiente resistencia. En este caso tenemos numerosos acabados disponibles, lacados, opacos, brillante, mate, tintado…
Sea cual sea nuestra elección esta zona de la cocina es un lugar privilegiado para realizar modificaciones decorativas de gran impacto.